Este diabólico personaje de película muestra en su imagen rasgos que han
definido la maldad demoníaca desde época altomedieval. Comenzando por el pelo verde, la
sonrisa siniestra y terminando por exhibir un naipe con la figura roja del joker.
El juego de mesa ha sido demonizado desde la
Edad Media por la Iglesia y los
predicadores.
Entre los elementos de su demonización se recuerda que tal
actividad se practica en horas de asistencia a misa o al rezo de los oficios.
Tanto en la predicación medieval como en las representaciones artísticas especialmente
las más vívidas como las imaginadas por el Bosco y Brueghel, los
jugadores aparecen condenados en el Infierno. En realidad los juegos más populares como los dados y el backgammon no eran perniciosos en sí mismos, pero sí un factor que unido a la bebida provocaba el desenfreno entre
los tahúres, la violencia y lo que resultaba más ofensivo para la Iglesia que eran las
blasfemias dirigidas contra Dios y la Virgen.
La iconografía del perverso jugador se enriquece en tiempos recientes señalando su capacidad de hacer trampas y engañando al oponente en una de las mejores facetas del diabólico ilusionista.
El tono verde que ha
triunfado en la iconografía contemporánea con una presencia casi constante en
malvados personajes de cómics y malos de película, tiene su origen curiosamente
en época bajomedieval, y su elección se debe a la similitud con la piel de las
serpientes y reptiles. Tal tono
invade la coloración diabólica en época bajomedieval tanto en el arte como en
la literatura. Así en dos obras literarias inglesas del s. XIV el diablo
adquiere esta tonalidad. Se viste de verde guardabosques en el cuento del
fraile de los Cuentos de Canterbury
(1380-1400) de Chaucer, y en el relato de caballería Sir Gawain y el Caballero Verde (1375-ss) se detecta el contenido
perverso y maléfico de este tono, al igual que se ve en el arte. El vestir al
diablo de este color boscoso, tal como hace Chaucer en el cuento mencionado,
permite identificarlo y confundirlo con un guarda, y así disfrazado de
esta guisa se oculta en la floresta y obtiene más éxito como depredador.
Igualmente el color verde significa envidia, ya que en una creencia muy arraigada desde época medieval, se pensaba que el sentimiento de los celos se engendraba en la bilis, órgano éste del que todos conocemos su coloración verdosa y que irradiaba tal tono a la piel del envidioso.
La imagen más reciente sobre el uso de tal coloración y su vinculación con los celos se observa en la película de Park Chan-wook: Stoker (2013). En una entrevista concedida al director de la película dice que el color verde predominante remite a la rivalidad desatada entre la madre y la hija que desean y se disputan al mismo hombre:
La iconografía del perverso jugador se enriquece en tiempos recientes señalando su capacidad de hacer trampas y engañando al oponente en una de las mejores facetas del diabólico ilusionista.
Hades y Cerbero, por Nemca.
Igualmente el color verde significa envidia, ya que en una creencia muy arraigada desde época medieval, se pensaba que el sentimiento de los celos se engendraba en la bilis, órgano éste del que todos conocemos su coloración verdosa y que irradiaba tal tono a la piel del envidioso.
La imagen más reciente sobre el uso de tal coloración y su vinculación con los celos se observa en la película de Park Chan-wook: Stoker (2013). En una entrevista concedida al director de la película dice que el color verde predominante remite a la rivalidad desatada entre la madre y la hija que desean y se disputan al mismo hombre:
BIBLIOGRAFÍA:
-ARAGONES ESTELLA, E.; Y Líbranos del Mal. Representaciones del Diablo en el Arte: De la Antigüedad a nuestros días; Ebook, 2017:
Joker the Gambler
This diabolical film character
demonstrates in this image features
which have defined demonic evil since the later Middle Ages: from the
green hair and sinister smile to the playing card with the red figure of the
joker.
Card games have been
demonised by the church and predicators since the Middle Ages.
Among the
elements of that demonisation we are reminded that such activity is practised
in the hours of attendance at mass or the reading of the office. This happens
as much in medieval preaching as in artistic representations, especially the
most vivid ones as imagined by Bosch or Brueghel, which have the cardplayers
condemned in Hell. The games which were most popular then, such as dice or
backgammon, were not sinful in themselves; what was sinful was a factor which
joined with the drink encouraged a lack of self-control in the gamblers:
violence. What was most offensive to the Church was the blasphemies directed
against God and the Blessed Virgen.
The iconography of the perverse cardplayer has been
enriched in recent times indicating his capacity for playing tricks and
cheating his opponent in one of the best
facets of the diabolical illusionist.
Hades and Cerberus by Nemca
The green colour which has come out on
top in contemporary iconography with an
almost constant presence in evil characters in comics and baddies in films has
its origin, curiously enough, in the lower Middle Ages, its selection owed to
the similarity with the skin of serpents and reptiles. That colour crept into
diabolic colouring in the lower Middle Ages in art as in literature, where we
see the devil taking on this colour in two English literary works of the 14th
c. In the friar’s tale in Chaucer’s Canterbury
Tales (1380-1400) the foresters are dressed in green. In the tale of chivalry Sir Gawain and the Green Knight (c. 1375) the perverse and evil
content of this colour can be detected, the same as in art. Dressing the devil
in this woody colour, as Chaucer does in the aforementioned tale, lets him be
identified and confused with a forester, as disguised in this manner he can
better hide in the wood and be more successful as a predator.
The colour
green also signifies envy. In a deeply-rooted belief from medieval times it was
thought that the feeling of jealousy was engendered in the vesicle, all of us
being familiar with the greenish tone of that organ, which then transferred
that tone to the skin of the envious person.
The most
recent image on the use of such colouring and its link with jealousy can be
observed in Park Chan-wook’s film, Stoker (2013). In an interview given, the
film’s director says that the predominant green colour goes back to the rivalry
unleashed between mother and daughter who both desire and fight over the same
man.
-ARAGONES ESTELLA, E.; Y Líbranos del Mal. Representaciones del Diablo en el Arte: De la Antigüedad a nuestros días; Ebook, 2017:
https://books.google.es/books?id=QTcPAQAAQBAJ&pg=PA297&dq=aragones+estella+mal&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwiZsZLek9vRAhVJthoKHbi0DdAQ6AEIHzAB#v=onepage&q&f=false
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