Los demonios como ángeles superiores que también fueron, se revisten de detalles
iconográficos que recuerdan al pavo real, tales como la cresta en la cabeza, sus alas
características y sobre todo una coloración azulada en su piel que recuerda al tono
característico de esta ave.
El uso de esta simbología se produce en una época artística, Renacimiento, en la que abunda en la iconografía el episodio de la caída de los ángeles rebeldes y se incide por tanto, en el motivo de su desobediencia.
De la misma manera que el pavo real es el ave más bella del Paraíso, Lucifer es el más bello de los ángeles y ambos por su atractivo representan la vanidad y soberbia que provocaron la caída del diablo. Además tal vestimenta identifica al ángel caído con un querubín, imaginado en el arte con color azul frente a la coloración roja propia de los serafines, quienes frente a la revuelta de sus compañeros permanecieron fieles a Dios y custodios del Paraíso.
El atractivo físico remite a la nueva visión del demonio en el s. XVI en la que destaca por su belleza, resumiendo con este aspecto la vinculación cada vez más frecuente de la soberbia con el lujo y la presunción. Al incidir en la belleza de Lucifer, se iniciará una corriente artística y literaria que derivará en el atractivo romántico del diablo.
***
The demons, like the higher angels that they were, are clothed with iconographic details that remind us of the peacock, such as the crest on its head, its characteristic wings and, above all, the blue skin colouring which reminds us of the characteristic colour of this bird.
The use of peacock symbology comes about in an artistic period – the Renaissance – in which there is an abundance of iconography referring to the fall of the rebellious angels which harps on the motive of disobedience.
In the same way that the peacock is the most beautiful bird in Paradise, Lucifer is the most beautiful of the angels and both, because of their attractiveness, represent the pride and vanity which caused the fall of the devil.
That colour clothing also identifies the fallen angel with a cherubim, portrayed with the colour blue in art in contrast to the red colouring appropriate to the seraphim, who faced with the revolt of their fellows remained faithful to God and custodians of Paradise.
The physical attractiveness of the devil, which goes back to the new vision of the devil in the 16th c. emphasising his beauty, and the increasingly more frequent link between pride and luxury and conceit.
By influencing the beauty of Lucifer, and artistic and literally trend will begin, that will derive in the romantic attractiveness of the devil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario